La mirada del cóndor presenta un universo poético particular, distinto a otros poemarios al uso. Fantasía y realidad conviven en un mismo plano a través de la voz que adquieren animales e insectos para convertirse en protagonistas de sus versos. La vida, la muerte, el amor, el paso del tiempo, se muestran como temas recurrentes, emergiendo desde distintos puntos de vista: la noche y los seres misteriosos que la pueblan, la selva y la lucha por la supervivencia, los sueños y sus interpretaciones. No se trata, por tanto, de un bestiario propiamente dicho, ni de un libro de fábulas. Cada poema, en definitiva, ofrece una nueva manera de visionar la vida, una contemplación del mundo que va más allá de la mirada.

La acumulación de conocimientos, sensaciones y carencias producen una escritura sencilla y clara, alejada por completo de cualquier meticulosa elaboración académica. Liberado de rigores ortodoxos el poemario se fundamenta en circunstancias casuales, en valores particulares y en la capacidad de sintetizar el compromiso del poeta. En él se plasman intereses y vivencias particulares con la única pretensión de comunicar de una manera directa y sencilla. Todas las islas lejos ofrece la posibilidad de activar o despertar sin complicaciones gratuitas un intento por mostrar vivencias transcendentales. Poesía empeñada en transmitir solamente experiencias y emociones, poesía alimentada por el esfuerzo de conocer la realidad del autor, alejada de modas o de cualquier técnica lingüística, poesía cotidiana sin concesiones, sin confiar en la inspiración de las musas.

Alfonso de Borbón y Battenberg, Príncipe de Asturias, toma distancia de la Familia Real tras el exilio de Alfonso XIII al triunfo de la Segunda República Española en abril de 1931. Dos años más tarde, al decidir casarse con una cubana, el Rey le obliga a dimitir y termina relegado por la realeza.
Más tarde, el primogénito niega la validez de su renuncia, encuentra referencias desconocidas en la democracia norteamericana y tropieza en La Habana, tras su divorcio, con la oportunidad de regresar a la España de la Guerra Civil, de espaldas a su padre, y mediar en el conflicto armado.
Una conmovedora novela de amor y rencor que reconstruye los últimos meses de vida del primogénito vetado por el Rey. Un relato irreverente y polémico que alcanza la intimidad del pensamiento de un personaje, roído por el resentimiento y la culpa, que se hunde en las más enajenantes pasiones sin perder la esperanza de una restauración en su persona como acto final de la dinastía borbónica.
El drama del Príncipe de Asturias, perdido en su soledad y sus contradicciones, consigue un alto vuelo literario de la mano del autor, quien desbroza los caminos de los convencionalismos para transportar a la realeza española hasta la humana dimensión de los seres imperfectos.
• El escritor y periodista Reynaldo Lugo nació en Cuba en 1949.

Que yo soy normal puede ser perfectamente un tratado completo de filosofía intrascendente, una clase caótica de estilo literario, un ensayo mellado sobre una vida hecha, un juego entre la memoria real y la memoria inventada, un diario constrictor [como la boa aquella], un ejercicio precreativo, un drama jocoso o dos novelas cortas y un diario mal mezclados en la Turmix de casa… también puede ser nada, que ya es algo.
Un loco que vende tacos en la Plaza Mayor de Salamanca, un poeta vencido que relata su victoria impotente, un novelista impedido para cualquier palabra, un hombre que vive en sus recuerdos y desde ellos fracasa, un diarista lúcido que escribe por las noches… y ese hombre Burberry’s que lo resume todo. Un fárrago o la mejor historia contada a tragos cortos… usted decide.